Otra victoria y otro encuentro feo en el Santiago Bernabéu. El Zurich dio muestras de su mediocre plantilla, y es último con tres puntos. Los blancos se ponen líderes a falta de su visita a Marsella. El equipo zuriqués ayudó a que el partido fuera monótono, acumulando en ocasiones hasta 6 jugadores en línea defensiva. Raúl formó pareja titular con el Pipa Higuaín, que lleva 5 goles en sus últimos 5 partidos. El capitán estuvo ausente y fue sustituído por la esperanza blanca: Cristiano Ronaldo.
Una jornada más nos seguimos preguntando a qué juega este equipo pero la realidad es que, dejando a un lado la eliminación copera, los madridistas son líderes en su grupo de Champions y primeros en Liga también. Todo el mundo sabe que ese conjunto no juega a nada y ayer no podía ser una excepción. Excepto el primer tiempo en Milán, casi el resto de partidos son un calco al de ayer. Esperpénticas situaciones como internadas por la banda de Lass o apariciones de Kaká como mediocentro defensivo, se repiten tarde tras tarde en los partidos del Madrid. El desastre no es mayor, porque la calidad del brasileño es tan alta que no se desenvuelve mal en ese puesto y porque el francés es un verdadero todoterreno, capaz de apurar la cal como cualquier extremo. Claro está que si, tristemente, las bandas están libres, alguien tenderá a ocuparlas.
El primer gol de Gonzalo Higuaín (minuto 20) es la prueba de que Kaká debe desenvolverse en zonas de último pase. Gran visión de juego del sudamericano, bien aprovechada por el Pipita, a quien no le tiembla el pulso últimamente, sobre todo sabiendo que se juega tener un puesto en el once titular para El Clásico de este domingo.
Aparte del primer gol, los merengues dispusieron de más ocasiones, la primera en manos de Kaká, con un buen tiro lejano, otro lanzamiento de Xabi Alonso fue desviado por el guardameta Leoni e incluso Marcelo, en jugada ensayada de córner disparó a la madera. El 7 blanco intentó cazar el rechace, pero no fue su día. Demostró un nivel muy bajo y apenas intervino en el juego.
En el segundo tiempo no pasó casi nada. El casi lo protagonizó Cristiano Ronaldo, que volvía a los terrenos de juego después de dos meses. Van der Vaart jugó también unos minutos y fallando a puerta vacía demostró por qué no lo hace más a menudo.
Con la entrada en el campo del portugués, el Bernabéu se puso en pie y éste devolvió el aplauso con un par de taconazos y una buena pared con Granero que no acabó en la red gracias a los reflejos de Leoni.
Líderes se colocan los de Pellegrini, que presuponiendo la victoria del Milán en Zurich, deberán ganar para ser primeros, empatar para ser segundos y perder por más de 3-0 para quedar eliminados.
A todos nos persigue esa sensación de que hagan los que hagan los blancos siempre ganan, pero los dos encuentros que han jugado contra rivales de gran nivel como Sevilla y Milán, los perdieron los merengues. El domingo a las 19:00 llega el tercero.
El mejor del partido: Gonzalo Higuaín.
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