Los blancos vencieron con un solitario gol de Higuaín en la primera mitad. Salieron con ánimo hasta que lograron el gol, dedicándose a especular con el marcador el resto del partido. Un pobre Racing no tiró a puerta aunque Ramírez Domínguez les anuló el empate injustamente. Penalti no pitado a Benzema, que sigue aportando menos de lo que se le pide. Los cántabros están al borde del descenso y los merengues llegarán líderes al derbi del 29N.
Decía Pellegrini en la rueda de prensa de anoche: "No jugamos ni bien ni mal". Y efectivamentem dio en el clavo: No jugaron nada. Los merengues volvieron a mostrar su juego pesado, que provocó bostezos en la grada. El encuentro comenzó, no obstante, con un ritmo más alto del que se nos tiene acostumbrados. Xabi Alonso partía como único mediocentro, y Granero ayudaba en tareas constructivas, mientras que el Racing decidió regalar la pelota al Madrid para replegarse y jugar a la contra. Grave error regalar lo que más trabajo le cuesta conseguir a los de Pellegrini. Un balón al palo de Xabi, un buen tiro de Kaká y otro de Drenthe fueron los primeros avisos locales.
Un centro de Kaká en el minuto 22 supuso el primer gol blanco tras un rechace recogido por Garay, que se la puso de cabeza a Higuaín dentro del área. Con este tanto, el argentino se convierte en el máximo goleador merengue en Liga (junto con C.Ronaldo). A partir de ese momento, los blancos permitieron jugar al Racing, que dispuso de sus ocasiones, todas malogradas por encima del larguero. En el minuto 33, el primer error grave del árbitro llegaría al no pitar un claro penalti de Lacen a Benzema. Con una tímida internada en el área de Mohamed Tchité finalizaría el primer tiempo.
La segunda parte sería gris y aburrida. El Madrid se negaba sorprendentemente a acabar con el partido, dejando pasar los minutos con la intención de matar de hastío al rival. El linier anuló correctamente un bonito gol de tacón a Benzema, y en el minuto 33, el colegiado metería la pata por segunda vez en el encuentro. Un gran pase de Luis García que cazó el prometedor Canales haciendo el 1-1, fue anulado por supuesto fuera de juego de éste.
Con poco más acabaría el partido. Los tres puntos permiten al Real Madrid colocarse primero en la tabla, pero es la úndécima jornada y los merengues siguen ofreciendo muchas dudas. Hay incógnitas sin resolver, como el definitivo papel de Raúl en el equipo, la poca intervención en el juego de Kaká o la falta de fluidez en el juego.
La semana que viene llega el Clásico, que nos permitirá ver el nivel real de ambos equipos. La vuelta de Cristiano y las dudas de Ibrahimovic y Messi aportarán morbo durante los próximos siete días.
El mejor del partido: Higuaín, por dar los tres puntos.
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