Gran partido del argentino que reclama su titularidad en la delantera madridista. Expulsión más que dudosa a Albiol por parte del colegiado Mateu Lahoz. Los blancos jugaron mejor con 10 y el Getafe intentó conformarse con el empate. Los locales siguen sin saber a qué juegan, pero vuelven a demostrar su pegada y su rapidez a la contra. Raúl, suplente.
El partido de anoche se desarrolló de una manera muy extraña si se disputara en cualquier estadio menos en el Santiago Bernabéu, porque hay cosas que sólo pasan ahí. O si no que alguien me explique la razón por la cual los merengues jugaron infinitamente mejor a partir de la expulsión de Raúl Albiol.
Empezaron bien los azulones, jugando de tú a tú al Madrid y llevándo mucho peligro sobre todo por la banda de Manu del Moral, que provocó algunos tímidos pitos contra el lateral Sergio Ramos.
Tras unos primeros minutos de intercambio de golpes, llegó la jugada decisiva del encuentro: Soldado recibe un balón alto de espaldas a la portería y Albiol agarra al getafense hasta tirarlo al suelo. ¿Falta? Sí. ¿Amarilla? Sin duda. ¿Roja? Personalmente, algo dudosa. Con el reglamento en la mano Lahoz podría interpretar que se trataba de una ocasión manifiesta de gol, pero la expulsión es como poco muy discutida. La falta al borde del área sacada por Pedro León estuvo muy cerca de convertirse en el primer gol visitante. Y si bien parecía un palo muy gordo para los merengues, a partir de ese minuto el Getafe desapareció, en una de las intervenciones más discretas que se recuerdan de los de Míchel en la casa blanca.
Minutos después, una buena internada en el área supuso en balón franco para el francés Karim Benzema, pero al casi siempre desafortunado galo se le hizo de noche delante de la portería de Ustari. El ex madridista Soldado respondía con un remate de cabeza bien atajado por Iker Casillas.
La seguna mitad comenzó con una internada de Lass y con un gran chut desviado por el cancerbero. Otro buen partido del bleu que demuestra ser casi siempre de los mejores. Una pena que en el esquema de Pellegrini no tenga una posición fija y se le vea en zonas del terreno de juego, que si bien no son las adecuadas para él, se desenvuelve como pez en el agua en ellas.
Por fin el dominio blanco se veía recompensado con el primer gol de Gonzalo Higuaín. El improvisado extremo zurdo Marcelo puso un buen centro, que fue controlado por el argentino dentro del área. El Pipita se tomó el tiempo necesario para dejarla botar, mirar dos veces a portería y fusilar con la zurda mejor que si con su pierna buena se tratase. Solamente tres minutos después, una contra bien llevada por Benzema gracias a un balón robado del omnipresente Lass, se convirtió en una asistencia para el argentino, que con una galopada de las que nos tiene acostumbrados hacía el segundo de la noche. Reivindicación del Pipa con su gran partido de ayer, que se ganará el puesto de delantero titular el martes en San Siro, formando dupla con Raúl.
Pudo hacer el tercero el franco-argentino si no fuera porque la madera lo evitó, justo antes de que Soldado volviera a probar de cabeza los reflejos de Casillas.
La grada se levantó al unísono con una cerrada ovación cuando el crack de la noche fue sustituído por Raúl. Algunos empiezan a ver en el joven delantero de 21 años el posible parche a este irregular inicio liguero merengue.
El mejor del partido: Gonzalo Higuaín, con 2 tantos.
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