domingo, 8 de noviembre de 2009

Liga BBVA Jª 10: Atlético 2-3 Real Madrid: La misma historia después de una década


Partido intenso que tuvo de todo, a la altura de un derbi. Trabajada primera parte del Madrid, que se abona a hacer un gran primer tiempo y un mal segundo. El Atlético despertó demasiado tarde y gracias a la expulsión de Ramos, llegando a tener la ocasión del empate que salvó Casillas magistralmente ante Agüero. El de Móstoles volvió a ser la pesadilla del Atleti. Los últimos 15 minutos fueron frenéticos, pero a pesar de las ocasiones, después de 10 años sigue pareciendo imposible que los rojiblancos ganen a su eterno rival. Raúl, de nuevo al banquillo. El Kun, suplente por molestias.

Dos partidos se jugaron anoche en el Vicente Calderón. Dos crónicas distintas se deberían hacer, porque no tuvo nada que ver el uno con el otro. En el primer partido, todo fue de cara para los blancos. Año tras año, como si de un credo religioso se tratara, los madridistas comienzan el encuentro marcando un gol y helando el Manzanares. Ayer no fue diferente, y las bengalas del Frente Atlético tardaron en apagarse exactamente lo mismo que Kaká en mandar un derechazo a la escuadra: 4 minutos. Tampoco faltó la polémica habitual, ya que el gol vino precedido de una posible falta a Cléber.

Los visitantes siguieron tocando bien la pelota y no le faltaron ocasiones. En el minuto 15, cerca estuvo Lass de hacer el segundo con un cañonazo rozando la red por fuera. Ramos y Pepe también quisieron intentarlo de lejos. Mientras el Atleti seguía con su empanada habitual cuando se enfrenta a los blancos, una buena combinación entre Xabi, Benzema y el impredecible Marcelo permitió al brasileño darse la vuelta en el área y sacarse de la pierna menos buena un disparo seco que acabó dentro. Antes del descanso, Forlán con un tiro al palo, Benzema con la pierna derecha y Simao pudieron mover el marcador. Y el primero de los dos partidos de ayer finalizó en el minuto 63, con un fallo de alevín firmado por Perea, que supo aprovechar Higuaín para robarle el balón, darse la vuelta con desparpajo y batir a Asenjo. El argentino lo celebró con rabia en su última jugada del partido. 0-3 y encuentro finiquitado, o eso pensábamos todos.

En la jugada siguiente y después de sustituir Raúl al último goleador de la noche hasta el momento, un derribo de Ramos al reincorporado Agüero le supuso al Madrid quedarse con 10. Por un momento, el revuelo se paró al ver al técnico madridista agachado en el césped. Algún cafre no sabe todavía qué significa un partido de fútbol, y desgraciadamente Cerezo se juega una buena multa. Pero esto ya es otro tema. Los colchoneros sacaron las ganas y el corazón que hacía falta para encerrar a su vecino. Sobre todo Simao, que aprovechó el reajuste defensivo de Pellegrini para convertirse en un puñal sobre la banda izquierda de Marcelo. Poco tardó en hacer sangre el luso, con un centro rematado a placer por el uruguayo Forlán. Sin tiempo para digerir lo ocurrido, el Kun se hizo grande ante Pepe en un balón dividido, y fusiló a Iker con la diestra.

El Calderón enloquecía y los que con 0-3 gritaban "Cerezo, c... fuera del Calderón" se frotaban los ojos ante tal resurgimiento atlético. El segundo partido acababa de empezar, y los 10 minutos restantes no fueron otra cosa que nueve jugadores blancos en el área y un capitán en un islote a la espera de cazar algún balón. La agonía de Pellegrini llegaba a su final en el minuto 90, pero aún tuvo la última el Kun Agüero, una nueva oportunidad, para demostrar que los gafes se pueden romper, que nada es imposible, que algún día el Atleti le podía dar una alegría a sus aficionados... pero no. Ayer tampoco, la pelota no quiso entrar, igual que no lo hizo en muchas ocasiones. San Casillas está siendo eterno para los Agüero, Forlán, Torres, Kezman y otros muchos que no han podido saborear nunca la victoria ante el Real Madrid.

El mejor del partido: Iker Casillas, con dos grandísimas paradas.

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