lunes, 29 de marzo de 2010

El derbi disimula carencias madridistas


La de ayer fue una noche feliz para los aficionados merengues, que acudieron a Concha Espina con la tranquilidad que da recibir al Atlético. Como diría Toshack, es más probable ver un cerdo volando en el Bernabéu a que los rojiblancos saquen los tres puntos del feudo blanco. Es una cuestión casi mística, divina, situada por encima de la lógica. Parecido a lo de cambiar la hora, que ocurre dos veces al año y aunque a la mayoría empiece a no gustarle, es inevitable. Temporada tras temporada, parece imposible ver al Atlético salir vivo de Chamartín. El peor rival del Atlético es el Madrid, y el mejor amigo del Madrid es el Atlético. Es la pura verdad.

Por todo esto, lo mejor que le pudo pasar anoche al Real Madrid fue enfrentarse a los de Quique Sánchez Flores, que maquillaron cualquier error madridista con su derrota. No digo que la victoria local fuera injusta, ni mucho menos, pero si Pellegrini quiere aspirar a algo más que ganar a sus vecinos colchoneros, ya puede ponerse las pilas. La primera parte madridista fue la enésima prueba de que el Madrid tiene poco fútbol en sus botas. ¿Alguien vio a Van der Vaart intervenir en el juego? ¿y Granero, cuántos balones tocó? Demasiados centrocampistas y muy poca fluidez de ideas en la medular. Con un Atlético encerrado en la primera mitad, los blancos eran incapaces de crear ocasiones de gol. Y lo poco que llegaba era por el centro, donde se acumulaban todos los futbolistas de ambos equipos, salvo Marcelo y Arbeloa, abiertos tímidamente a las bandas y buscando encontrar rematador en sus centros bastante previsibles.

Tuvo que ser Xabi Alonso quien desatascara al equipo, con un recital de pases de más de 30 metros. ¿Eso es lo que se busca en el club blanco? ¿Se han invertido 260 millones de euros en fichajes para acabar ganando así los encuentros? No creo que ningún madridista deba sentirse orgulloso de lo visto ayer en el Bernabéu. El balón parado y los pases kilométricos de Xabi Alonso, eso fue el Madrid ayer. Sumando, claro está, la siempre desafortunada defensa rojiblanca.

Mientras siga la insultante racha victoriosa de los vikingos las críticas serán una suave música de fondo en el Bernabéu, pero lo cierto es que a este equipo le queda mucho por trabajar y más aún por mejorar. Este año, con la pegada le basta en una Liga BBVA que, a mí forma de entender el fútbol, está muy por debajo del nivel esperado. De los merengues, en Europa, hace demasiado que no se sabe nada. Por algo será.

sábado, 27 de marzo de 2010

Nicklas Bendtner, fallón de nacimiento


Este interminable delantero (de 1,95 m) nacido en Copenhague, Dinamarca y de sólo 22 años está viviendo un particular momento dulce en su carrera deportiva. El joven danés es a día de hoy titular indiscutible y su equipo, el Arsenal de Arsène Wenger, se encuentra en una magnífica tercera plaza en la Premier League. Disfruta también de buenos momentos con su selección y si las lesiones lo respetan, disputará su primer Mundial este verano. Por si fuera poco, siguen vivos en la UEFA Champions League y la eliminatoria frente al FC Barcelona le dará al chico una oportunidad para escribir su nombre en Europa con letras tan grandes que todo el mundo podrá leerlas. De no ser así, el "52" del Arsenal, al igual que todos sus compañeros, sufrirá un varapalo enorme y difícil de superar. Pero Nicklas ya está acostumbrado, porque a este joven incomprendido ya le ha dado demasiados golpes el fútbol.

Si hay algo que se le critique a Bendtner es su escaso acierto de cara a portería. Y eso para un delantero que vive, como el 100% de ellos, con la única obsesión de que una esfera se cuele dentro de una red, es algo difícil de superar. Y el caso es que el más de 30 veces internacional con Dinamarca es un buen futbolista. Abre espacios, es técnico, se maneja bien con ambos pies y remata de cabeza como los ángeles. Pero a la hora de enfrentarse al portero, es tremendamente fallón. Me recuerda demasiado a Higuaín el primer año que llegó al Bernabéu. Un delantero con ganas de hacerlo bien, muy joven y que parecía de todo menos eso, un delantero. Pero las cosas pueden cambiar, y a día de hoy el Pipita Higuaín tiene unos registros goleadores inalcanzables para todos, menos para delanteros de la talla de Messi y Rooney.

Sin embargo, aunque haya ciertas similitudes entre ambos, el argentino y Bendtner tienen algo importante que los diferencia. Y no es otra cosa que el tiempo. Al de la albiceleste los minutos le van otorgando la razón, y aunque necesite hacer el doble que sus compañeros para que se le reconozca la mitad, el tiempo le coloca en una posición inmejorable, con todo el futuro por delante. Por otro lado, el danés tiene el reloj en su contra. Las horas en lugar de darle la razón, se la van quitando poco a poco. Sabe que la vuelta de Van Persie, el titular indiscutible para el míster francés, es inminente y que tendrá que dejar hueco al holandés. Robin es un delantero más elegante, más rápido, y 10 centímetros más pequeño, compensados con creces con inteligencia y la gran zurda del oranje.

Por eso Nicklas sabe que las cosas empezarán a irle peor de aquí en adelante. Ahora tiene dos opciones. Cerrarme la boca y hacerme cambiar de opinión a base de goles, o dar la razón a una gran parte de la crítica, que sólo ve en Bendtner un buen recambio para el once inicial del Arsenal.

domingo, 21 de marzo de 2010

Así no, Athletic


Esta no es forma de demostrar que el Athletic de Bilbao es un club histórico en la Liga Española. Como véis en la imagen esa fue la respuesta de Pablo Orbáiz, centrocampista de los leones, a una zancadilla por detrás del afectado Cortés. La agresión viene, curiosamente, unos minutos después de que el propio jugador rojiblanco abriera la lata.

No me gustaría englobar la personalidad del Athletic en un sólo jugador, ni empañar la gran temporada que están haciendo los de Caparrós. Pero el juego que impusieron los vascos ayer debe ser cortado cuanto antes por los "honorables" árbitros de la RFEF. Porque ayer los norteños dieron de todos los colores a un Getafe, que es consciente de no tener entre sus mayores virtudes la de jugar al choque. Desgraciadamente, lo del centrocampista no fue lo único grave y otro que debió irse a la ducha antes de tiempo fue Carlos Gurpegui, con una durísima entrada con la plancha a Casquero en el minuto 43.

Y no es eso lo que menos me gustó del Athletic-Getafe de ayer sino el hecho de que, con todo el descaro del mundo, al menos cuatro futbolistas locales se acercaran a protestar la decisión de Pérez Burrul. Como si "el de la nevera" no tuviera bastante con lo suyo. Para una vez que lo hace bien, vamos a bajar la cabeza y tener un poco de dignidad.

Me gustan los equipos no-grandes de la Liga. Esos que teniendo presupuesto ínfimos comparados con los Madrid y Barça sufren y se lo dejan todo jornada tras jornada para acercarse a los ricos. Y más mérito tienen en San Mamés, con su política de fichajes. Pero lo que no me gusta es ver cómo se intentan sacar puntos (sobre todo en casa) a base de patadas, agresiones, provocaciones, protestas, que no hacen otra cosa que confundir todavía más a los de negro.

Espero con impaciencia la sanción a Orbáiz, que no le afectará en demasía porque además de agredir a Cortés, sufrió un esguince de tobillo en esa misma jugada. Athletic en UEFA sí, pero no de esta manera.

martes, 16 de marzo de 2010

Onésimo, ¿por qué no te callas?


"A un equipo como el Madrid le va a hacer daño la eliminación" dijo Onésimo antes del encuentro Valladolid-Real Madrid. Parece ser que el técnico pucelano se tomó muy en serio su frase sobre el varapalo sufrido por los blancos en Champions. Tanto fue así que no se andó con rodeos y mandó a sus pupilos calentar el partido a base de patadas para que perseverara el dolor en los jugadores merengues. Todos hemos visto las duras entradas a Marcelo, Granero o Xabi Alonso, todas ellas bien estudiadas y al pie de apoyo. Eso no es casualidad, y no dudéis que el míster repartió alguna clase magistral antes de comenzar el partido.

Y de todas formas hasta cierto punto se puede entender el juego duro que desplegó el Valladolid. La manera eficaz de parar a futbolistas rápidos que quieren el balón es a base de entradas. Pero cuando empezamos a pisar espinillas sin cuero de por medio, o a agarrar partes íntimas con el fin de robar el balón (aquí la de Guti) las cosas pasan de castaño a oscuro. Y lo peor de todo es que Onésimo, no conforme con lo que hizo su equipo el fin de semana, suelta perlas como "No he visto mala intención", "ha sido un partido noble y de entradas con balón" o "El fútbol es un deporte de contacto". Si por deporte de contacto Onésimo Sánchez entiende la agresión de Nivaldo a Cristiano, el Depor (su próximo rival en Liga) debería "contactar" unas cuántas veces con los futbolistas manchegos, a ver cómo reacciona el vallisoletano.

Pase que el Show Ronaldo guste muy poco a algunas aficiones, y que el luso respondió con faltas de respeto a las patadas de sus contrarios. Pero un dedo en la boca no hace daño a nadie, ni tampoco un taconazo, ni un "te espero fuera" por muy mal que esté hecho por parte del portugués. Lo que sí duele es una entrada a la altura de la rodilla. Es año de Mundial, y seas del equipo que seas, nadie quiere que ningún deportista de élite se pierda el evento futbolístico más importante del mundo. Un poquito de cabeza, por favor.

La diferencia entre CR9 y Onésimo es que mientras que uno apostó por crear fútbol, el otro optó por destruirlo fuera como fuera. Y si esto es fútbol, hay que proteger a quien quiere jugar y sancionar a quien evita que el partido se desarrolle limpiamente. Esto es así, se llame el beneficiado o damnificado Cristiano, Messi, Villa, Luis Fabiano, Agüero o cualquier jugador profesional. Así que... Onésimo ¿por qué no te callas?

jueves, 11 de marzo de 2010

Los 10 Mandamientos para los aficionados merengues, tras la eliminación de Champions


1º No caerás en la euforia de los resultados ligueros, sabiendo que la Champions es la pesadilla blanca desde 2003.

2º No venerarás a Guti en vano, y aceptarás que si el de Torrejón no tiene el día jugaréis con uno menos.

3º No leerás el Sport ni el Mundo Deportivo después de que el Madrid caiga en una competición, sobre todo si no quieres ver la decadencia del periodismo deportivo en estado puro.

4º Tendrás en cuenta que entre la gloria y el fracaso a veces sólo hay los 12 cm de anchura de los postes. Sabiendo que 12 es el máximo grosor de los palos que la FIFA permite, no dudes en volver a lamentarte por la posibilidad de que los postes merengues sean aún más finos.

5º No criticarás a Higuaín, si una semana antes lo situabas a la altura de Wayne Rooney. (En este mandamiento, la palabra Higuaín es conmutable por la palabra Guti).

6º Perdonarás a Kaká aunque te ofenda, al igual que Dios también perdona a quienes le ofenden. Seguro que a él también le ofende el brasileño.

7º Valorarás el esfuerzo de tu equipo por ganar la Liga, aunque en el fondo sepas que el Real Fracaso en el Bernabéu será imposible de ocultar.

8º Respetarás a Lisandro y a Pjanic, sabedor de que la verdadera culpa no la tienen ellos, sino la famosa torrija que será guardada en las videotecas de medio Mundo con el título: "Segundo Tiempo, Real Madrid-Olympique de Lyon".

9º Rezarás para que el año que viene no te enfrentes en octavos contra la Juventus, la Roma, el Bayern , el Lyon, el Arsenal o el Liverpool. Tú fuiste consciente de las excusas que se pusieron año tras año, y por eso las repetirás cien veces: "Los italianos se cierran demasiado", "El fútbol inglés no le favorece al Real Madrid", "Los alemanes tiene un juego excesivamente físico", "El Lyon es un equipo muy compacto" y otros pretextos similares.

10º Aceptarás con resignación que este equipo tiene miedo escénico a la UEFA Champions League e intentarás no buscarle una explicación lógica a la sexta eliminación consecutiva. No lo intentes, porque no la encontrarás...

Amén.

sábado, 6 de marzo de 2010

El nuevo líder rememora épocas capellistas


Cuánto juego da la última victoria blanca por 3-2 frente al Sevilla. objetivamente, hay cambio de líder tras el empate del FC Barcelona en Almería. Volvieron a aparecer los fantasmas del Villarato con el polémico arbitraje. Las conclusiones que se sacan con la actuación de Clos Gómez en Almería es que los colegiados son muy malos. No existe el Villarato. Los árbitros fallan "arbitrariamente", para unos y para otros. Y no hablemos de que el encuentro comenzó 15 minutos más tarde porque Clos no permitía a los almerienses salir al campo con mensajes de apoyo a la catástrofe de Chile. La Real Federación Española de Fútbol dice que no puede haber mensajes políticos o personales en las camisetas. Pero la regla del sentido común supera con creces a la de la RFEF, por lo que me parece francamente ridícula la posición del trío arbitral.

Volviendo al Bernabéu, hay jugosas conclusiones que se pueden extraer del equipo blanco. El de ayer fue un partido a lo Capello, de esos que se convierten en épica más allá del minuto 90. Curiosamente, 3-2 fue el resultado final del Madrid-Sevilla cuando el italiano mandaba en el vestuario merengue. Casualidad o no, lo de ayer fue un partido de infarto, de los que los aficionados de Concha Espina están acostumbrados a ver cada pocos meses. Desde que Capello dejó el Real Madrid más de uno echaba de menos tener el corazón en un puño en el minuto 93.

El encuentro fue de nombres propios. Empecemos por Guti, que pide a gritos un hueco en la medular blanca. El miércoles en el decisivo partido frente al Lyon, apuesten por él y probablemente por Van der Vaart para salir de inicio. El holandés es otro que aprieta a Pellegrini, con el gol de la victoria y buenas combinaciones. Pero lo del de Torrejón es algo de otro mundo. Jugar con él en el campo es como lanzar una moneda al aire. Si sale cruz pierde tres balones y al cuarto hace una agresión que acaba con el madrileño en la ducha. Pero si sale cara... que tiemblen las defensas. Es un jugador que levanta el estadio a base de asistencias y toques de calidad. Ayer salió cara, y tan sólo los palos evitaron que el "14" ocupara las portadas de los diarios.

También partidazo de Sergio Ramos, que además de anotar un gol, fue asistente en el tercero y estuvo muy acertado en todas sus internadas por la banda. Eso sí, no debe olvidarse de que es defensa. El primer gol viene por su banda y provoca un desajuste en cadena entre la zaga madridista. Otro que fue noticia, al menos para mí, es Cristiano Ronaldo, que no destacó pero estuvo generoso y rápido como siempre. Juega dos marchas por encima del resto del equipo, eso es algo que los blancos no tenían desde hace mucho.

Uno que está ganando papeletas para sentarse en el banquillo el miércoles es Kaká, que una jornada más estuvo desaparecido. Es desesperante lo del brasileño, que apenas interviene en el juego de ataque de los merengues. El que sí intervino aunque con menos acierto del habitual fue Gonzalo Higuaín, genial en todo menos en la definición. La madera y Palop se encargaron de amargar al pichichi madridista.

7 son los partidos contra rivales de entidad que han disputado los de Pellegrini hasta hoy. Dos contra Milán y Sevilla, y uno contra Barcelona, Valencia y Lyon. Sólo en dos han salido victoriosos (Valencia y Sevilla). El tercero puede ser el miércoles, en el que sin duda es el partido más importante de la temporada. Decir adiós a Europa una vez que el equipo madrileño se ha convertido en líder de la Liga sería un varapalo que nadie espera. La euforia del 3-2 no debe ocultar que el Real Madrid se juega la vida frente a los galos esta semana.