
El portugués falló una clarísima ocasión bien intervenida por Valdés. Partido a la altura de las expectativas, siempre tenso y con ocasiones. Los blancos supieron anular el juego blaugrana y generaron ocasiones suficientes como para llevarse el partido. Chapeau para Pellegrini y los suyos. El suplente Ibrahimovic convirtió en gol el primer balón que tocó (min 56). El Barça, muy peligroso como siempre con las conducciones de Iniesta y Xavi. Busquets y después Lass se fueron a la ducha antes de tiempo y se perderán la siguiente jornada. Los culés, de nuevo líderes.
Antes de nada, tirón de orejas a la prensa deportiva en general, que jugó durante los días previos al partido con múltiples alineaciones de uno y otro equipo, hasta que de tantas posibles combinaciones, en alguna tuvo que acertar. Salió el Barça de inicio con Messi y sin Ibra, mientras que los merengues optaron por Higuaín y C. Ronaldo en punta de ataque. Partido muy igualado en los primeros compases sin ocasiones importantes hasta el minuto 18. Una buena diagonal hacia el pico del área de Kaká finalizó con un pase a Ronaldo, que falló estrepitosamente en el mano a mano ante Valdés. Ocasiones perdidas como ésta, se acaban pagando en el Camp Nou y más tarde se darían cuenta los blancos.
Lo cierto es que durante la primera parte el FC Barcelona apenas inquietó al Madrid y el dominio del juego no fue claro para ninguno de los dos conjuntos en esta mitad. Marcelo tuvo en sus botas un par de ocasiones más y algún centro peligroso de los catalanes fue bien detenido por Casillas. Y así se llegó al descanso. Pellegrini había planteado bien el partido, con una presión al Barça desde su salida de balón, las líneas muy juntas y agrupando a todos los jugadores en muy poco espacio. Encuentro muy disciplinado de los madridistas. Quizá soy poco imparcial si digo que el Real Madrid mereció ganar el encuentro, pero al finalizar los 90 minutos, mi impresión fue esa. No me gustó demasiado el arbitraje del colegiado Undiano, casero en líneas generales. No tuvo errores graves, pero fue un poco desesperante ver como abusaba de los blancos a la hora de pitar faltas y sacar demasiadas cartulinas.
Dejando atrás análisis personales, la segunda mitad comenzaba con más posesión blaugrana y la misma idea por parte de los visitantes: juntarse atrás y desplegarse con la posesión de balón. A los 52 minutos Pep Guardiola cargó el arma secreta, sustituyendo a Henry por el recién recuperado Zlatan Ibrahimovic. El Madrid salió bien a la contra en una jugada de las que le gustan al equipo blanco y a punto estuvo de hacer el primero Higuaín tras un recorte dentro del área. Puyol se tiró al suelo para taponar el disparo, demostrando una vez más que Piqué y él forman una pareja de centrales de ensueño. Albiol y Pepe tampoco se quedaron atrás anoche.
En la siguiente jugada a la ocasión fallida del argentino, un gran pase de Dani Alves por la banda derecha dejó solo a Ibrahimovic, que mandó el balón a la red sin piedad (y sin dejarla botar), haciendo el primer gol en la primera ocasión clara de los barcelonistas durante todo el partido. Se le escapaba al Madrid la oportunidad de dar la campanada ante su eterno rival.
De poco sirvió que Busquets viera la segunda amarilla, porque en el fondo todos sabían que a los merengues se les había marchado el tren del partido hace ya muchos minutos. Con un jugador más, los blancos tuvieron más posesión, pero no sucedió lo mismo con las ocasiones. Piqué estuvo cerca de hacer el segundo, y Casillas lo salvó también ante Messi. Incluso el recién incorporado Benzema tuvo la suya, pero sigue dando muestras de desencanto, al más puro estilo Anelka. Undiano Mallenco explusó también a Lass, que cansado de correr durante 80 minutos perdió los nervios ante Xavi y caminó hacia la ducha. El partido finalizaba con estruendos en la grada y con el Real Madrid de nuevo siguiendo la estela del Barcelona en la Liga.
Casillas dice que se le quedó cara de tonto, y no le falta razón, como no le faltaron oportunidades a los merengues de cambiar el rostro de su guardameta. Al menos se conformarán con haber realizado el mejor partido de la temporada, con la recolocación de Kaká en la mediapunta (donde verdaderamente debe jugar), con la vuelta de Cristiano Ronaldo al once titular, con el buen uso de las bandas y otras tantas cosas positivas que hizo el club de Concha Espina ayer.
El mejor del partido: Zlatan Ibrahimovic, llegar y besar el santo, como se suele decir.