El Yeti del Bernabéu

Gonzalo Higuaín se está convirtiendo esta temporada en la referencia ofensiva del Real Madrid. Si bien no se puede hablar del delantero revelación de la Liga, debido a que la temporada pasada ya se destapó con 22 goles, es evidente que el rendimiento del argentino está siendo excelente. Después de las críticas que recibió por errar ante el guardameta Ricardo la pasada jornada en Pamplona, el "Pipita" se fabricó un golazo en medio de la copiosa nieve caída en la capital, que no hace sino aumentar la confianza que los madridistas tienen depositada en él. Y esta confianza no es casual, ya que actualmente es el delantero más decisivo de la Liga BBVA, dato que demuestra la importancia del joven ariete de 22 años.

Que el argentino está en un momento dulce lo sabe todo el mundo, principalmente porque está entrando en los planes de Pellegrini y se ha vuelto intocable en el once titular. De momento, en esta Liga BBVA ha convertido 11 goles en 14 partidos, y sumados a los 2 que ha hecho en Champions League hacen un total de 13 tantos, curiosamente el mismo número de dianas que C. Ronaldo acumula entre las dos competiciones. Ambos se sitúan como máximos goleadores de la entidad que preside Florentino Pérez.

Si a alguien le ha perjudicado el buen rendimiento del ex- de River ese es Karim Benzema. El francés, que no acaba de aclimatarse a la liga española, debe ser consciente de que a día de hoy, tanto Higuaín como Ronaldo o Kaká están por delante de él en la lucha por un puesto en la alineación. Y el entrenador chileno se ha mostrado reticente a jugar con los cuatro, por lo que se prevé una batalla campal para repartir tres puestos entre cuatro jugadores de primer nivel.

Sus detractores se basan en que en ocasiones no define correctamente o que aún no ha acabado de explotar, y bien es cierto que a veces le falta algo de temple cuando se sitúa ante la portería. Pero Gonzalo aporta algo más que tiros a puerta: tiene regate, velocidad, cae a banda y sabe crear huecos. Y lo mejor de todo, vino entre críticas (con apenas 19 años) y con garra y no menos testiculina es capaz de echarse el equipo a la espalda cuando más se le necesita.