En estos últimos siete días, el Real Madrid ha recurrido ante el Comité de Competición, que sancionó con dos partidos a Cristiano Ronaldo (¿De verdad hay alguien en el mundo que no lo sepa todavía?). Después llamó a la puerta del Comité de Apelación, cuya decisión fue mantener la suspensión durante esos dos encuentros. Tampoco surgieron efecto las plegarias madridistas al Comité Español de Disciplina Deportiva. Pero a la directiva del Bernabéu le quedaba todavía una estrategia, que es recurrir al Comité del Pataleo.
"Las comparaciones no son buenas", me decían a mí en el colegio cuando veía las notas de mis compañeros. Y a eso se está dedicando últimamente la entidad presidida por Florentino Pérez. Estaba cantado que la sanción al portugués se iba a mantener dos partidos, ¿alguien lo dudaba? Si yo fuera miembro de alguno de los anteriores Comités (sin incluir el del Pataleo) sólo por la presión mediática que está sufriendo esta expulsión, alejaría al luso de los terrenos de juego hasta la 2012/ 2013. ¿De verdad no hay nada más importante que analizar? No sé si tanto en la prensa como en el club blanco hay verdadera conciencia de que el Real Madrid está en una situación de subirse al tren de la Liga o plantearse seriamente sus aspiraciones en el torneo de la regularidad.
Y mientras tanto, erre que erre con Ronaldo. El Madrid quiere zanjar el tema, pero sigue recurriendo. Y la prensa encantada con tener más carnaza para llenar informativos. La pescadilla que se muerde la cola. Que si a Messi no, que si a Motta le dieron la cautelar... Aunque en ocasiones no les falte razón, es momento de jugar y sobre todo, de callar.
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