
Ya conocemos la final de la Confecup 2009: EE.UU.-Brasil. El tercer y cuarto puesto se lo disputarán España y Sudáfrica.
Ayer la canarinha sufrió para alcanzar la final, con un partido algo aburrido. Estos brasileños han bajado mucho el nivel futbolístico, y no se debe ni mucho menos a la calidad de sus jugadores, pero cualquiera que vea un partido de Brasil, puede comprobar que no es la selección que nos tiene acostumbrados.
Quien rescató ayer a la seleçao fue un jugador que salió desde el banquillo en el minuto 82, llamado Daniel Alves. Uno de los mejores laterales de Europa, que no tiene un sitio titular en esta selección, ya que por la derecha juega Maicon (Inter de Milán) y por la izquierda André Santos (Corinthians). A mi forma de entender el fútbol, este lateral es un hombre que cumple, simplemente, no destaca por una gran galopada en la banda ni es el mejor defensor del mundo. Es bueno, pero ya está.
Y en el banquillo está Dani Alves, un hombre que lo ha ganado todo este año con el Barça y que es completísimo: tiene tiro, regate y velocidad, mucha velocidad. Pero Dunga prefirió dejarlo en el banquillo. Al igual que no entiendo como no convocó a Marcelo para la Copa Confederaciones, un jugador que ha estado yendo a la selección cuando no era titular en el Real Madrid, y ahora que se ha hecho con un hueco en el Santiago Bernabéu se le cierran las puertas de Brasil.
Volviendo al partido, ayer Dani Alves, con un gran lanzamiento de falta directa, llevó a Brasil él solito a la final, solo 6 minutos después de salir. Ojalá Dunga se dé cuenta de su error, y sea un poco más atrevido poniendo en los laterales a Maicon y Alves. Mucho me temo que Dunga sacrificará a Maicon. El domingo a las 20:30 se resolverán estas y otras incógnitas.
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