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Ya lo avisé con antelación y hoy ha ocurrido lo que todos teníamos en mente. Un sonoro revuelo se está montando en las redacciones de los diarios deportivos con mayor tirada nacional. Aquellos que tiran de los hilos de la Comunicación ven su sueño hecho realidad. El objetivo se cumplió: Mou ya es oficialmente entrenador del Real Madrid. La expectativa ante su primera rueda de prensa era enorme, pero bien sabían que la espera valdría la pena. Fueron 10 titulares en 50 minutos. A frase de portada cada 5 minutos... vosotros diréis. Rentabilidad asegurada. La verdad es que la rueda de prensa no tuvo desperdicio. He aquí algunas de las perlas:
1. "Bonito, bonito, bonito no es jugar en el Real Madrid... es ganar en el Real Madrid".
2. "Será un verano tranquilo... sólo necesitamos tres o cuatro jugadores".
3. "Ya he hablado con Raúl... entre entrenador y jugador, la prensa no entra".
4. "Si soy odiado en Barcelona, es problema de quien me odia, no mío".
5. ¿Juego defensivo? Tres finales, tres victorias, 8 goles".
6. "Un equipo que juega con 5 jugadores ofensivos pero defiende bien, lo hace porque tiene un gran entrenador".
7. "En el sorteo de Champions no quiero miedo en mi vestuario, quiero miedo en el vestuario rival".
8. "No me gusta hablar de jugadores: una palabra, un millón más. Diez palabras, diez millones más".
9. "Yo no estoy en la Historia del Real Madrid, Raúl sí... por lo tanto debo respetar a Raúl".
10. "Será un verano para escribir de Sudáfrica y del Campeonato del Mundo".
Pues si realmente el portugués espera poder caminar sobre las aguas de la atención mediática, debería ir poniéndose el bañador porque se mojará de arriba a abajo. Nos podrá caer mejor o peor, estaremos más o menos de acuerdo con su fútbol a menudo rácano, o podremos pensar que buena parte de la responsabilidad del fichaje la tiene "el cuarto poder". Pero algo positivo se vislumbra en la opaca mirada del desaliñado Mourinho: el luso tiene las cosas claras, impondrá un sistema ordenado y el Madrid dejará de ser un pollo sin cabeza que no sabe a qué juega. Pero ojo, no se dejen impresionar por un traje, una corbata y una autoconfianza innata. Es altamente probable que sabiendo a qué juega este equipo, no guste entre la siempre inconformista grada blanca.