Si no lo veo no lo creo

No exagero si afirmo que el FC Barcelona mereció ayer quedar prácticamente eliminado de la Champions League. El Sttutgart alemán, noveno en la Bundesliga, le pegó un soberano repaso a los catalanes en el Mercedes Benz Arena. Tanto fue así que lo único positivo para el conjunto blaugrana es que cosecharon un empate a uno que supone meter un pie en la siguiente ronda.

La primera parte del duelo europeo fue la peor que se recuerda en la casa culé. Márquez y Puyol no dieron la talla, e Iniesta y Xavi perdieron balones de todos los colores. El Sttutgart, liderado por el lateral Cerozzi y un rapidísimo Cacau que se marcó un partidazo, puso en apuros constantemene a Víctor Valdés.

El Barcelona tuvo suerte, mucha suerte. Y hablo de fortuna por no mencionar el "Eurovillarato", esa supuesta conspiración inventada en gran medida por la prensa deportiva. Una mano clarísima de Piqué dentro del área y un derribo de Márquez a Gebhart (también en el área) que hubiera supuesto su segunda amarilla, pudieron costarle perfectamente un 3-0 en la primera parte y afrontar con diez jugadores la segunda. Suena duro este resultado tan desfavorable hacia el actual campeón de la Champions League, pero quien haya visto el partido sabrá que no es ninguna tontería de lo que hablo.

Parece que no todos los medios de comunicación opinan lo mismo, y es que ayer (una vez más) Televisión Española se desmarcó con una narración del partido totalmente ilógica. Pase que estén retransmitiendo exclusivamente a España y que puedan ser algo parciales, pero un punto de cordura sí deberían mantener. No pueden pedir reiteradamente una mano clarísima de Molinaro en el área alemana cuando la jugada viene precedida por otra igual de obvia por parte de Ibrahimovic. Esa jugada es sólo una de las múltiples incoherencias que escuché ayer en La 1. Tirón de orejas a Sergio Sauca y cía.

A pesar de lo mal que pintaba el encuentro, el sueco Zlatan se encontró un balón tras dos rechaces (otra vez la diosa fortuna) que mandó a la portería de Lehmann nada más empezar el segundo tiempo. Y en ese instante acabó el ímpetu de los alemanes. Pero ni siquiera a partir de ahí el Barça quiso o pudo desplegar su buen juego de siempre. Al final, 1-1, resultado positivo y a pensar en la vuelta en el Camp Nou, donde los catalanes deberían tenerlo fácil. Pero viendo el partido de hoy ya no sé qué pensar. Si no lo veo no lo creo.