Peligrosa Paraguay

España está entre las ocho mejores selecciones del Mundo. Suena bien, ¿verdad? La decepción sufrida en el primer encuentro frente a Suiza parece estar totalmente superada y los Eurocampeones miran ya hacia los cuartos de final. El destino, o mejor dicho, los penaltis, nos han deparado un cruce de cuartos poco habitual a estas alturas de campeonato. De hecho, es la primera vez que los guaraníes cruzan la barrera de los octavos. Con el fin de que ningún español nos veamos en semifinales antes de tiempo, destaco en primer lugar la hazaña paraguaya durante la fase de clasificacion del Mundial de Sudáfrica. El conjunto dirigido hoy por el argentino Gerardo Martino fue capaz de derrotar a la todopoderosa Brasil de Dunga por 2-0, jugando con un hombre menos durante toda la segunda mitad. También hizo lo propio con Argentina en Asunción hace poco menos de un año en la misma fase de clasificación. Visto lo visto, auguro que este matagigantes no exento de experiencia en grandes batallas no se lo pondrá fácil a nuestro combinado nacional.

Si bien Paraguay destaca como conjunto más que por individualidades, su línea ofensiva consta de tres hombres dignos de ser mirados con lupa. Hablo de Lucas Barrios, Roque Santa Cruz y Cardozo. Los tres no saldrán de inicio frente a La Roja, incluso el previsible planteamiento ultradefensivo de los sudamericanos hace presagiar que Lucas Barrios será el único punta, pero es altamente probable que todos ellos pisen el terreno de juego del Ellis Park el día 3 de julio.

Lucas Barrios (25 años, Borussia Dortmund)
Este argentino nacionalizado paraguayo hace escasos tres meses es indiscutible en el esquema de Tata Martino desde que debutó con su selección a finales de mayo. Será el encargado de llevar el peso ofensivo de su equipo frente a España. Con el Borussia ha disputado 33 partidos con un total de 19 goles anotados. Al seleccionador paraguayo le faltó tiempo para convencer al argentino de madre guaraní de que su sitio estaba en Paraguay. Ha dejado ya suficientes detalles técnicos como para respetarlo.


Roque Santa Cruz (28 años, Manchester City)
Este rocoso delantero conocido por todos nunca ha sido un gran goleador. Ex del Bayern de Munich y del Blackburn Rovers, sus continuas lesiones no le han permitido disfrutar de muchos minutos este año con los de Roberto Mancini. Durante el Mundial ha entrado en juego en todos los partidos, pero no siempre como titular. El gran peligro, su 1,91 de altura.



Óscar Cardozo (27 años, Benfica)
Es la tercera opción del seleccionador a la hora de apuntalar el ataque, pero ni mucho menos la peor. Sus 26 goles en Liga sumados a los 10 que consiguió en la Europa League hacen de este infinito delantero (1,93m) una de las revelaciones de la recién acabada temporada futbolística. Finalizador nato, no tiene aún la confianza del seleccionador aunque es un habitual en las segundas partes. Suyo fue el penalti que llevó a los paraguayos a cuartos de final.



¿Miedo? Ninguno. Respeto, todo y más.

Caprichos del fútbol

En las mayores competiciones se revelan los grandes secretos del Deporte Rey. La lección nos llega hoy desde el reciente Alemania-Inglaterra, pero mañana bien podría ser Brasil, Holanda o el martes España. En 90 minutos de batalla sobre el campo, hay millones de variables que influyen en que uno u otro equipo avance a la siguiente ronda. Es lo bonito del fútbol y a veces también lo injusto. Hoy Alemania ha sacado el rodillo ante los de Capello y ya llueven piedras sobre el tejado del entrenador italiano. Las críticas se hacen inevitables y los 50.000.000 de habitantes que pueblan Inglaterra lloran la vuelta de los suyos a las primeras de cambio.

En la otra esquina del ring, Ozil, Muller, Klose y compañía se postulan como grandes candidatos a alzarse con la Copa del Mundo 2010. La abultada victoria, como vemos, ensalza a unos y ridiculiza a otros. Las portadas del Bild y The Sun serán mañana bien distintas, se hablará entre los anglosajones de cambio de ciclo y de euforia desmedida en los teutones.

El fútbol es caprichoso, y quién sabe si ese gol de Lampard habría cambiado el destino de ambas selecciones, habría despertado a una Inglaterra que diez minutos antes yacía en el campo con un contundente 2-0 para dejar paso al 2-2 justo antes del descanso.

Lo hecho, hecho está pero sabiendo que todos los títulos, absolutamente todos se ganan con una gran dosis de suerte, siempre resulta curioso mirar atrás y pensar... y si el linier hubiera visto aquel gol ¿qué habría pasado? Caprichos del fútbol.

El dilema

El objetivo se cumplió. España es primera de grupo y aunque sigue sin convencer, casi por pura inercia La Roja avanza con paso firme hacia la siguiente ronda. La mayoría ya pensamos en Portugal, pero Vicente del Bosque seguirá probablemente dando vueltas al partido contra Chile. La victoria fue cómoda aunque no lo refleje así el marcador, sin embargo, el precio que el seleccionador tuvo que pagar por alcanzar los octavos de final resultó quizás demasiado caro. Corría el minuto 41 de la primera mitad, cuando Xabi Alonso recibía una dura entrada de Ponce, el central chileno. El de Tolosa resistió en el terreno de juego hasta el minuto 70, momento en el que se retiró con el tobillo dolorido.

Hoy, a tres días para el decisivo encuentro frente a los lusos, Xabi es la gran duda en el centro del campo de la Selección Española, por culpa de un esguince Grado II.

Será decisión del seleccionador arriesgar con el ex de la Real Sociedad o bien buscar alternativas a un hombre que se ha convertido en pieza clave de la medular de este equipo desde que Del Bosque cogiera las riendas de los Eurocampeones en julio de 2008. Ahora me pregunto yo: ¿quién sería el recambio natural de Alonso en el caso de que el donostiarra no llegara a tiempo para el martes?

Las posibilidades se multiplicarían exponencialmente tanto como los quebraderos de cabeza para el seleccionador. De hecho, si hay un puesto en La Roja que está creando cierta controversia entre los medios de comunicación ese es el de mediocentro. Optar por Javi Martínez como sustituto del madridista sería un golpe de autoridad del entrenador salmantino en su idea de mantenter el discutido doble pivote. Por otro lado, la notable actuación de Cesc Fábregas en el último partido podría ser una razón de peso para que el catalán partiera de inicio frente a los de Carlos Queiroz. Al acecho también está Silva, relegado a la suplencia desde el estreno de La Roja en Sudáfrica. Navas, Pedro o Mata se presentan ya como opciones demasiado ofensivas para plantear el cara o cruz del día 29 en el espectacular Green Point de Ciudad del Cabo.

Personalmente, deseo que Xabi Alonso se recupere lo antes posible para llegar en óptimo estado de forma al próximo partido, y es probable que así sea. Pero por otro lado, debo reconocer que sería interesante ver cómo Del Bosque resuelve la papeleta de encontrarse con un centro del campo cojo, y sobre todo, cómo reaccionaría el equipo si uno de los fijos en el esquema de La Roja no llega a tiempo para el vital encuentro. No lo dudéis, el dilema puede convertirse en un marrón.

¿Buen partido? No lo creo...

Los principales diarios deportivos nacionales abren hoy con maravillosos calificativos hacia La Roja. Según la mayoría de ellos España volvió a imponer su estilo de juego, ofrecieron de nuevo su mejor versión y demás halagos. Mi lectura del partido fue bien distinta.

O yo vi otro partido o las ganas de que los nuestros hagan algo grande son tan intensas que en las redacciones de media España se inflan sus notas como si de un estudiante de la nueva Selectividad se tratara. Vale que fueron muy superiores a Honduras, que el árbitro se comió un par de penaltis, incluso aceptamos Navas como extremo de compañía, pero nuestra Selección no jugó ni mucho menos un buen encuentro.

Como punto primero de mi particular orden del día destaco el pequeño gran cambio de sistema que Vicente del Bosque puso sobre la mesa ayer tarde. Si bien no podemos hablar de una bajada de pantalones del seleccionador ya que sigue empeñado en su tándem Xabi-Busquets, sí que pudimos asistir a la sustitución del Tiki Taka por el juego directo. El obligado cambio de Torres por Iniesta sumado a la sorprendente entrada de Navas por Silva hacía presagiar que el toque dejaría paso a la verticalidad. Y así fue.

El plan B pasó a Plan A en la noche de ayer, pero se demostró que de un día para otro no se puede cambiar con buenos resultados el definido estilo de La Roja. No vi a la España que me enamoró en la Eurocopa, aquélla que tocaba más y mejor que nadie. Ayer vi a un equipo vertical, con dos hombres abiertos a las bandas y sin esa elaboración en el juego a la que tan acostumbrados estamos. Ésta no es mi España.

Si bien la semana pasada rajé sobre la ausencia de un plan alternativo por si las cosas se torcían, no estoy de acuerdo con el planteamiento que puso en marcha Del Bosque. Es probable que colocar a Villa en la banda favorezca los recortes hacia dentro de El Guaje, y que la entrada de Jesús Navas aporte en alguna ocasión desborde y centros peligrosos que con otros futbolistas no llegarían nunca. Pero la añoranza de jugadores como Silva o Cesc en el once titular hace de mí un español decepcionado con el monótono sistema que vi ante Honduras. Sinceramente, y creo que esto es una sensación compartida con muchos futboleros, me gustó más el debut de La Roja en el Mundial a pesar del varapalo de la derrota.

Mención aparte merece la segunda parte del último partido de España, con un bajón físico tan alarmante como contagioso en todos y cada uno de los titulares. Quizá esto motivó la falta de acierto de cara a gol que fue, no obstante, la nota dominante durante los noventa minutos de juego. Ayer era admisible ante una pobre Honduras. En una semifinal, frente a Alemania, otro gallo cantaría.

No quiero ser agorero, pero... ¡Qué miedo me da el España-Chile! Vicente, te lo pido por favor, hazme cambiar de opinión.

Mucho Tiki, poco Taka

Lo sé, parece increíble. Ha ocurrido aquello que nadie esperaba. El globo rojigualda se ha hinchado desde meses antes de comenzar la cita sudafricana y acaba de explotar en la cara de los aficionados que asistieron a la dolorosa derrota de los nuestros en Durban. Ahora vendrán las críticas tremendistas, el "no somos nadie" y otras tópicas frases de las que todo conocedor de las suertes futbolísticas incluye en su repertorio. ¿España no lo hizo mejor que Italia? ¿Y que Argentina? ¿Y que Francia? ¿Y que Brasil? ¿Y que Holanda?... Fútbol es fútbol. Y lo de Suiza, suerte.

El encuentro guardó ciertas similitudes con aquél que pudimos vivir hace algo menos de dos meses en el la semifinal de la Champions en el Camp Nou: el Inter cerrado a más no poder y un Barça tocando con brío pero sin profundidad. Hoy no vimos tanto estaticismo como ese fatídico día para el FC Barcelona, pero sí se puede extrapolar una conclusión en ambos enfrentamientos: El Tiki-Taka es realmente efectivo si hay velocidad, desmarques y líneas de pase claras durante 90 minutos de juego. Y eso hoy sólo se vio por momentos. Las 31 selecciones que, junto a La Roja, buscan la gloria el 11 de julio saldrán en bloque a defenderse y a ceder la pelota a España. Por ello, con el fin de buscar la alternativa a un día de espesor mental y físico, un plan B resulta fundamental cuando se tuercen los resultados -como hoy- y cuando a pesar de que se intenta una y otra vez el fútbol es injusto con el propio fútbol -como hoy-. Del Bosque ha demostrado que tiene mucho trabajo por delante para buscar en la baraja ese as que deberá sacar de su manga en más de una ocasión.

Navas y Pedro forman una interesante pero irregular dupla de potros desbocados pendiente aún de domar, Torres acaba de reincorporarse al grupo tras una grave lesión, Cesc parece no contar para desatascar las cañerías de centrales con cara de pocos amigos, y Llorente no tiene por el momento la confianza de Vicente del Bosque. De entre esos cinco hombres saldrá la fórmula secreta para abrir las zagas más disciplinadas. Suiza defendió bien, pero los relojeros al lado de toda una Italia son meros corderitos.

De los helvéticos poco se puede decir. Como Fuenteovejuna, defienden todos a una y en ataque Derdiyok me hizo recordar los recortadores de la plaza de toros de mi pueblo. Su único gol llegó tras una jugada de tres rebotes consecutivos y sólo el punta del Leverkusen nos puso el corazón en un puño ante tal repertorio de amagos. Ante este escaso bagaje ofensivo, lo sensato habría sido una victoria de La Roja, pero ya sabéis que el fútbol supera al sentido común de vez en cuando.

Ahora que el Mundial de Sudáfrica nos pega la primera bofetada, hay que mirar hacia delante y superar el varapalo. Las opciones de salir primeros de grupo pueden complicarse y el Chile-España será a vida o muerte para ambos. Pero demos un voto de confianza a los veintitrés. Esta selección tiene mucho fútbol y el margen de mejora sigue siendo amplio, no desesperéis. Y si lo hacéis, al menos que sea en silencio.

Se acabó la espera

Se ha hecho mucho de rogar, pero al fin ya está aquí. El evento deportivo más importante del Planeta arranca en Johannesburgo con un interesante Sudáfrica-México. El fútbol empieza, como siempre, no exento de polémicas e inconvenientes. Desde las quejas sobre el balón hasta las posibles ausencias de última hora por lesión, pasando por los robos a punta de pistola que están sucediendo por todas las sedes sudafricanas en los últimos días. A partir de mañana todo cambiará y hablaremos de fútbol, de goles y sobre todo de La Roja. Algunos como el Jimmy Jump de los presidentes, Joan Laporta (por catalanista y showman) apagarán la televisión, pero el 99,9% de españoles nos pegaremos a nuestras pantallas igual que si nos fuera la vida en ello.

España es un país de costumbres y probablemente sólo se une con tres propósitos diferentes: cotillear en el rellano de las escaleras, pasar las horas muertas en las cervecerías y por supuesto, ver fútbol. Precisamente por eso disfrutad en compañía de este Mundial que promete ser uno de los más apasionantes de la Historia, máxime para La Roja, que llega como gran favorita.

Aun así, respirad y sed cautos porque cuando el Trofeo Mundial está de por medio Italia, Brasil, Francia y Alemania son siempre los rivales a batir. Atentos a Argentina, a la Inglaterra de Capello, a una Holanda capitaneada por Sneijder y Robben, a la indescifrable Portugal e incluso a Serbia, el gran tapado del torneo. Pero sobre todo sabed una cosa: España es la mejor de las 32 selecciones que buscan alcanzar la gloria este verano. Así que al menos disfrutemos del fútbol que a día de hoy ninguna selección es capaz de hacer. Vibremos con Iniesta y Silva, cantemos con Villa y Torres y saltemos con Casillas. Y si no llega el título, que nos quiten lo bailao.

Sin más demora, poned el vídeo a grabar porque no se verá nada igual hasta dentro de cuatro años.