domingo, 12 de septiembre de 2010

A falta de juego, buenas son conclusiones



Dice uno de los populares refranes que tanto usamos en este país: "A falta de pan, buenas son tortas". Podría empezar analizando el juego del Real Madird en su último partido frente a Osasuna pero fue tan pobre que sacaremos más "chicha" analizando ciertas conclusiones interesantes. Al fin y al cabo, es lo poco destacable del encuentro en el Bernabéu. Como en la vida hay que ser optimista, empezaré con las notas positivas de un partido que dejó algunas cosas buenas y otras no tanto. Ahí vamos:

  • La esperanza se llama Mesut Özil: sin duda la mejor noticia para el club blanco. Rápido, habilidoso y descarado. Un verdadero calco de Kaká cuando el brasileño jugaba al fútbol. ¿La principal diferencia con el resto de sus compañeros? Se mueve. La pide al pie y al espacio, sabe cuándo conducir el balón pero también sabe soltarla al primer toque. "Oetsil" (así es como verdaderamente se pronuncia) repartió asistencias a diestro y siniestro. Esperemos que contagie su ritmo al equipo antes de que el equipo lo contagie a él.
  • Hay banquillo de calidad: puede que las cosas no funcionen sobre el césped y Mourinho tenga que echar mano de los suplentes para arreglar situaciones comprometidas. Esta temporada, el banquillo invita al optimismo. Pocos equipos se pueden permitir jugar con tres delanteros como Benzema, Higuaín y Cristiano y dejar en el banquillo a Canales, Di María o Pedro León.
  • Esta temporada al Madrid le harán pocos goles: defensivamente, el equipo ha ganado enteros desde el primer momento. Carvalho no es alto, rápido ni fuerte, pero se las sabe todas. Parece que el portugués cerrará todas las puertas de la titularidad a un fijo en el centro de la zaga la temporada pasada: Raúl Albiol. La vuelta de Pepe es otra gran noticia.
  • Síntomas de recuperación en la segunda mitad: la sonora pitada que el Bernabéu soltó tras los primeros 45 minutos hizo espabilar a los merengues, que experimentaron una leve mejora en la segunda parte.
  • Desesperación en Cristiano: el luso no se encuentra. Desesperado en ocasiones, desesperante en otras. Su mayor virtud es la capacidad de resolver partidos con dos latigazos. Su gran defecto, la impaciencia. Igual que los aficionados merengues, se exige el máximo y se viene abajo si no le salen bien dos regates.
  • Decepcionante tridente: no fue rentable para Mou sacar de inicio a sus tres puntas. Lo que en un principio podría haber sido un festival de ocasiones y juego por las bandas se convirtió en un atasco. Sólo Benzema sacó algo de partido a las alas.
  • ¿A quién le doy el balón?: una pregunta que los defensas blancos se hicieron en más de una ocasión ante la pasividad en el centro del campo. Cada pase atrás hacia Casillas se traduce en música de viento para los oídos de los allí presentes. Falta fluidez y sobre todo movimiento. El estaticismo en el Real Madrid viene ya de lejos, ¿alguien lo podrá solucionar?
  • Falta de puntería: quizá el tema menos preocupante, sólo es una cuestión de rachas. Pero en competiciones importantes los fallos se pagan. Cristiano e Higuaín desesperaron a la grada madridista. Unas veces Ricardo y otras los propios delanteros, provocaron que el único gol del partido lo hiciera un central, algo extraño como poco. Higuaín anda con la pólvora mojada. Ayer se oyó: éste sólo sabe meter con Argentina.


Es cierto que esta jornada fue para olvidar para muchos de los grandes de Europa, que acabaraon pinchando: Milán, Manchester Utd., Man. City, Roma, Bayern, Barça... ninguno de éstos pasan por un gran momento. En lo que a los blancos respecta, tienen el miércoles una verdadera prueba de fuego ante un Ajax cojo sin Luis Suárez. El Bernabéu dictará sentencia... y no se corta un pelo.

1 comentario:

  1. joe podrias hablar tambien de otros equipos y no solo del madrid

    ResponderEliminar