El destierro de la Oranje

Tras cuatro temporadas con futbolistas holandeses en la plantilla madridista, los tulipanes no crecerán este curso sobre el césped del Santiago Bernabéu. El más rezagado de los neerlandeses se marchó casi fuera de tiempo, sobre la bocina y tras confirmación de la Premier League. Van der Vaart fue el último, pero el comienzo de esta fiebre naranja se remonta a la temporada 06/07.

Ramón Calderón tomaba las riendas del club blanco en 2006 tras unas polémicas Elecciones; aquellas del voto por correo, las cajas con papeletas fraudulentas y demás esperpentos que ya recordaréis. Se iniciaba en aquel verano el ciclo de holandeses que cerró VdV ayer mismo. Van Nistelrooy llegaba del Manchester United por 15 millones de euros, y a la postre sería el fichaje más acertado de los tulipanes. Sus 64 goles en menos de 100 partidos demostraron que Ruud era un auténtico cazador de área. Su primera temporada, con Trofeo Pichichi incluído y Liga in-extremis tras remontar la desventaja con el Barcelona fue la mejor para el killer de Oss. Las lesiones a partir de la segunda temporada fueron lo más negativo del holandés, que se marchó el pasado invierno al Hamburgo tras cuatro temporadas en el equipo merengue.

Sólo un verano después del fichaje de Van Nistelrooy llegaron Sneijder (25 millones), Robben (36) y Drenthe (14), en la 07/08. El último de ellos se resiste a desligarse del Madrid y su cesión al equipo herculino nos dejará entrever si tiene alguna posibilidad de volver a Concha Espina como extremo zurdo. De lateral seguro que no, tal y como se ha comprobado en varias ocasiones. El protagonismo del rapero en sus campañas en el Bernabéu ha sido escaso, por lo que la cesión es una opción más que razonable. Sneijder tuvo un gran inicio, con gol de la victoria en su debut en Liga frente al Atlético y otros dos tantos en su segundo encuentro liguero, esta vez en Villarreal. Durante las restantes temporadas que Wesley disfrutó de blanco, su bajada de rendimiento fue evidente y la temporada pasada se marchó al Inter consiguiendo el triplete y alzandose como uno de los mejores jugadores del pasado curso. Robben tuvo un comienzo menos estelar, pero sin duda fue uno de los jugadores más determinantes del Real Madrid en sus dos años de madridista. De él se criticaron sus continuas lesiones, y ahora sus detractores alzan la voz con una nueva lesión que lo apartará del Allianz Arena hasta mediados de temporada. A ellos habrá que recordarles que Iniesta también se perdió parte de la temporada pasada y no por ello dejará de conseguir el Balón de Oro a finales de año, si las votaciones son justas con el fútbol. No olvidemos que el año pasado Arjen fue la estrella de un Bayern de Munich que logró Liga y Copa.

Huntelaar (20 millones) y Van der Vaart (15) cerraron el capítulo de incorporaciones oranjes en la 08/09. El punta llegó en invierno y necesitó varios partidos de adaptación -con fallos de cara a portería alarmantes- hasta conseguir una media cercana a un gol por partido a partir del mes de febrero. A medida que el final de temporada se acercaba, Juande Ramos decidió darle menos minutos de juego y más de banquillo hasta que se marchó ese mismo verano al AC Milán por la puerta de atrás. Mientras, Rafa Van der Vaart vivió a la sombra de sus compañeros de selección y de él no se puede decir que tuviera nunca continuidad con los merengues, si bien ha dejado muestras de su calidad técnica. Mourinho habría preferido quedárselo, pero la operación salida era necesaria para adjudicar todas las fichas.

Y ahora, tal y como hice el verano pasado, vuelvo a renegar de la marcha de los holandeses. La cesión de Drenthe me parece un acierto, y el conocido mote que se le adjudicó a "Whisky" Sneijder debido a sus usuales salidas nocturnas me hace sospechar de la falta de profesionalidad del "10" del Inter. Pero me acuerdo de Huntelaar cuando Mou habla de un delantero más, de Robben cuando se oía la temporada pasada que Pellegrini tenía un equipo cojo con un único extremo y estoy seguro de que recordaré el buen hacer de Van der Vaart viendo a jugadores como Granero en su posición. La gestión deportiva en la Casa Blanca genera en mí menos confianza que Guardiola cenando en casa de Mino Raiola.